La elección de Chile como miembro del Consejo de la Asociación Internacional de Autoridades de Señalización Marítima (IALA, por sus siglas en inglés), en su nueva condición de Organización Intergubernamental (OIG), representa un hito para la proyección internacional del país en materias marítimas. Este logro refuerza el liderazgo nacional en seguridad de la navegación y gestión de ayudas a la navegación, posicionando a Chile como referente regional.

La IALA, fundada en 1957, es una organización técnica cuyo objetivo es armonizar las ayudas a la navegación marítima en todo el mundo, promoviendo la seguridad, eficiencia y sostenibilidad. En 2021, inició su transición a OIG, adquiriendo legitimidad jurídica bajo el derecho internacional, lo que fortalece su capacidad para establecer normativas de alcance global.

RELEVANCIA PARA CHILE
Con más de 4.300 kilómetros de costa y rutas complejas como el Estrecho de Magallanes, los canales australes y el Paso Drake, Chile enfrenta desafíos permanentes en materia de seguridad de la navegación. La participación activa en IALA permite incidir en los estándares internacionales, asegurando su adecuación a las condiciones geográficas, climáticas y operativas del país.

La gestión de las ayudas a la navegación está a cargo de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR), que administra más de 1.800 señales marítimas, incluyendo faros, boyas, balizas y sistemas electrónicos como el AIS AtoN. Esta infraestructura constituye la columna vertebral para garantizar una navegación segura en aguas nacionales.

ELECCIÓN DE CHILE AL CONSEJO

Con 33 votos de 38 Estados votantes, la elección de Chile al Consejo de IALA confirma la confianza internacional en su gestión técnica y diplomática. Este espacio permitirá promover la modernización tecnológica del sistema nacional, fortalecer la cooperación regional y consolidar la posición del país como actor clave en los foros de gobernanza marítima global.

La presencia en el Consejo no es solo simbólica: implica un rol activo en la toma de decisiones normativas y técnicas que afectan la navegación mundial. En este contexto, el liderazgo de DIRECTEMAR será determinante para representar los intereses nacionales y alinear las normativas globales con la realidad local.

IALA COMO ORGANIZACIÓN INTERGUBERNAMENTAL

La transformación de IALA en una OIG significa un cambio profundo en su gobernanza. Pasa de ser una entidad técnica a convertirse en un organismo diplomático con capacidad decisoria. Para Chile, esto implica una oportunidad estratégica para defender sus intereses marítimos en instancias multilaterales con mayor peso político y jurídico.

Los beneficios de esta transformación incluyen:

• Reforzar la cooperación internacional en seguridad marítima.
• Fortalecer la capacidad de los Estados Miembros para definir marcos regulatorios adaptados a sus contextos.
• Facilitar la participación de países en desarrollo en procesos normativos.
• Consolidar la voz de América del Sur en instancias de gobernanza marítima global.

COMPROMISOS Y DESAFÍOS PARA DIRECTEMAR

Este nuevo escenario impone a DIRECTEMAR un conjunto de desafíos estratégicos y responsabilidades institucionales clave para capitalizar el rol de Chile en IALA:

a) Participación activa en el Consejo:
• Representar al país en procesos normativos y técnicos.
• Promover la innovación en las ayudas a la navegación.
• Impulsar alianzas regionales para elevar los estándares sudamericanos.

b) Implementación de estándares internacionales:
• Adaptar las regulaciones de IALA al contexto chileno.
• Articular con organismos públicos y privados vinculados al ámbito marítimo.

c) Formación especializada:
• Potenciar la capacitación técnica en señalización marítima.
• Desarrollar capital humano altamente calificado en tecnologías aplicadas.

d) Sostenibilidad e innovación:
• Liderar proyectos con energías renovables en faros y balizas.
• Participar en redes de investigación y desarrollo impulsadas por IALA.

PROYECCIÓN FUTURA

La incorporación de Chile al Consejo de IALA constituye una plataforma para elevar su incidencia internacional en materia marítima. Además de reforzar el prestigio técnico y diplomático del país, permite proyectar una visión moderna y sostenible de la gestión del litoral, en línea con los desafíos globales del siglo XXI.

Esta posición privilegiada deberá ser aprovechada para:

• Fortalecer la gobernanza marítima nacional.
• Consolidar el liderazgo técnico de DIRECTEMAR.
• Impulsar normas internacionales que reconozcan la diversidad geográfica y climática del hemisferio sur.

REFLEXIÓN FINAL

La elección de Chile en el Consejo de IALA no es solo un reconocimiento al trabajo realizado, sino una invitación a liderar activamente el futuro de la navegación marítima mundial. Desde este nuevo rol, el país podrá contribuir a la construcción de estándares globales más inclusivos, modernos y sostenibles.

Este hito demuestra que Chile no solo participa en la gobernanza marítima global: asume un compromiso de liderazgo con visión regional y vocación internacional, aportando con su experiencia, capacidades y responsabilidad en beneficio de una navegación segura para todos los océanos del mundo.