LOGISTICAMENTE HABLANDO
2021, 6 meses de cambios constantes para un sector que generalmente no es estático y que los cambios pueden ser un plato conocido.
La pandemia vino a modificar lo que conocimos como habitual, que de existir algún cambio en itinerarios, costos y rutas era normal más no sería lo usual.
En esta primera mitad del año nos descubrimos más acostumbrados a los cambios logísticos por los últimos acontecimientos que vamos sufriendo día a día.
La pandemia desde marzo 2020, ha marcado un recorrido complejo que ha obligado a los actores a ser más agiles y pensar fuera de la caja, sin embargo, pese a tener mecanismos eficientes y respuestas innovadoras a los distintos escenarios logísticos, ocurrieron situaciones que desestabilizaron los planes de acción 2021 para la reactivación económica y el cumplimiento de la cadena de suministro.
El suceso del Canal de Suez marco un nuevo hito en los planes logísticos que ya se estaban presentando y ejecutando en esta gestión. Poniendo un condimento adicional al escenario que ya era complejo.
Las estrictas medidas de desinfección y cuarentena desde el 21 de mayo han llevado a la congestión de los buques que esperan para atracar en uno de los puertos de contenedores más concurridos de China, la Terminal Internacional de Contenedores de Yantian (YICT) en Shenzhen, sabemos que es uno de los puertos más importantes del Sur de China y este a su vez sirve a la 4ta parte del comercio de Estados Unidos, por lo cual… el caos es significante.
Pero lastimosamente no todo queda ahí, tenemos a los puertos cercanos empezando a incrementar sus movimientos de contenedores para lograr despachar las mercancías que las fábricas necesitan despachar y que a su vez los clientes en destino, necesitan recibir porque en su gran mayoría son embarque que ya están pagados por anticipado con una promesa de entrega en tiempos estimados, pero no así después de meses de haberse comprado.
Más bloqueos en Guangdong, China a medida que se propaga la variante delta de COVID-19 esto significa que muchas fabricas no pueden despachar sus mercancías por que los transportistas no pueden entrar a las ciudades para cargar los contenedores. La producción de la industria nuevamente mermará al tener procedimientos rigurosos de bioseguridad para evitar la propagación de la nueva variante.
El caos logístico ahora se traslada más allá de los puertos o de las navieras. Ahora hablamos de las ciudades industriales que posiblemente se tengan que mantener en cuarentena estricta.
Pese a ello dentro del caos siempre hay esperanza o al menos así me gusta determinarlo.
Para Latinoamérica y Panamá es una gran oportunidad de voltear a ver a los países vecinos de la región para hacer compras locales, con la cercanía necesaria de tener tu mercancía en tiempos y en costos razonables.
Panamá al contar con la Zona Libre de Colon y abastecerse de China, debe ver con buenas luces la oportunidad que se presenta para mantener a la región con diversos productos al alcance de los clientes.
Las empresas logísticas deben reinventarse para asesorar adecuadamente al cliente, no es lo mismo tener un flete por contenedor de 2mil dólares a 12Mil dólares y no tener la capacidad de asesorar al cliente para realizar mejor sus inversiones.
Por usos y costumbres hemos operado comprando en el mercado asiático y hemos dejado de ver otros mercados industriales como posibilidad, hoy la situación nos impulsa a volver a operar fuera de esa caja de creencias.
El potencial de las industrias en Latinoamérica, deben empezar a mostrar su valor agregado, su nivel de producción y la calidad de sus productos.
Identificar puntos clave para la distribución de sus productos siendo estos puntos Hubs logísticos como puntos claves para el Nearshoring que devuelve EL TIEMPO como el mayor activo para la economía.
La logística seguirá cambiando y nuestras costumbres también cambiaran como consumidores, la adaptación a nuevos escenarios ha sido una norma en este último tiempo y lo seguirá siendo a largo plazo.