GASES DE EFECTO INVERNADERO EN EL TRANSPORTE MARÍTIMO

Por: Capitán de Corbeta LT Jorge De la Fuente Manríquez. DIRECTEMAR - Armada de Chile

En la última sesión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC), se acordaron una serie de medidas tendientes a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidos por buques. En esta línea, la Organización Marítima Internacional (OMI) estableció dos objetivos de reducción de emisiones, el primero busca lograr una reducción de 40% de emisiones para el año 2030 y el segundo, una reducción de 70% para el año 2050.

Para cumplir estos objetivos, los Estados miembros de la OMI trabajaron conjuntamente en una estrategia combinada de corto plazo que permitiera alcanzar las metas propuestas. Esta estrategia comprende medidas técnicas y medidas operacionales para la disminución efectiva de las emisiones aportadas por buques que utilizan las rutas de conectividad marítima internacional.

Respecto de las medidas técnicas, las mayores novedades tienen relación con la implementación de un índice de eficiencia energética aplicable a buques existentes (EEXI) de arqueo bruto mayor igual a 400, teniendo presente que en la actualidad el Anexo VI del Convenio Internacional MARPOL considera un índice equivalente (EEDI) aplicable a buques que entraron en operación después del año 2015, definidos como “buques nuevos” por esa normativa. Otra novedad presente en las medidas técnicas, corresponde a la disminución de la velocidad de navegación de buques por medio de la instalación de un sistema de limitación de potencia en el sistema propulsor de cada nave, que permita operar en condiciones normales hasta con un 83% de la potencia máxima.

Por otra parte, el Comité acordó implementar medidas operacionales tendientes a clasificar los buques según un índice de intensidad de carbono (CII). Esta medida será aplicable a naves cuyos arqueos brutos sean mayores a 5000 y permitirá calificar a cada buque según las emisiones de GEI, donde se le otorgará una letra A para aquellos buques que tengan un ranking positivo y una letra E para aquellos que tengan un ranking negativo, en función de su índice.

La implementación de todas estas medidas comenzará a regir el año 2023 y será realizada por medio del principal marco regulatorio en materias de prevención de la contaminación producida por buques, como es el Convenio Internacional MARPOL 73/78.

Dentro de los desafíos que se discutirán a futuro, se encuentra el uso de combustibles cero-emisión como el amoníaco y el hidrógeno, combustibles que por sus propiedades físico-químicas no emiten GEI, pero que, requieren bastante innovación y tecnología para su implementación, ya que en la actualidad su producción y uso aún se encuentra en una etapa inicial de investigación y desarrollo.

Otro aspecto que abordarán las próximas reuniones, tiene directa relación con la posibilidad de crear un centro de investigación y desarrollo I+D de nuevas tecnologías e innovaciones marinas capaces de entregar resultados aplicables a buques y que sean efectivas para terminar con las emisiones de GEI. Esta nueva institución estaría bajo la tutela de la OMI y obtendría su financiamiento a partir del cobro de un impuesto por cantidad de combustible fósil consumido, tema que aún debe ser debatido en las próximas reuniones. Igualmente, existe un complejo desafío para Ingenieros Navales quienes deberán diseñar y construir buques que sean más eficientes y puedan ser propulsados por medio de energías renovables disponibles en la naturaleza, con lo cual se podría disminuir el uso de combustibles derivados del petróleo reduciendo las emisiones de GEI.

Finalmente, es importante destacar la labor y el esfuerzo que realiza la Organización Marítima Internacional y sus Estados miembros para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que sin duda, contribuyen a disminuir los efectos del cambio climático.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer y somos todos quienes integramos la comunidad marítima internacional, responsables de lograr el objetivo de mejorar las condiciones ambientales de nuestro planeta, para nosotros y para las generaciones venideras.